Monday, April 8, 2019

Orishas II

Olokun

 Diosa del Mar Hay quienes dicen que fue un hombre , otros alegan que fue una mujer , prevaleciendo este ultimo criterio. Se afirma que Olokun fue una de las esposas de Oduduwa , y que era muy hermosa y estéril.

 Otra versión le atribuye haber sido la primera mujer que produjo las cuentas, usadas después en collares y pulsos y que fue muy Una leyenda de Olokun relata que estando este muy furioso con la humanidad por el desprecio que la misma sentía hacia él , Olokun intento destruirla devorando a la tierra.

Ya había conseguido acabar con una buena parte de las personas cuando intervino Obatala, quien logro atar a Olokun con siete cadenas obligandolo a regresar a su palacio y abandonar tan funesta idea. Hay tradiciones que señalan que vivió en una montaña sagrada , otras en un río..

Ori

Dios personal de individuo . El Ori de una persona debe ser atendido regularmente por medio de sacrificios, lo que un Ori decide ningún Orisha lo puede alterar . Hay quien tiene un Orin tan fuerte que pormucha brujeria que se le haga esta no le entra.

Se dice que no se puede hacer nada por el portador de una mala cabeza y que incluso, aquellos que son de buena cabeza solo pueden  realizar su destino a fuerza de su trabajo y de su conducta Iwà. La adoraciòn de Ori incluye la de Eleda..

 Segùn investaigadores de la religiòn yoruba señala que el Ori(cabeza) es la deidad universal de la casa, adorada por ambos sexos como dios del destino . Se cree, que la buena o mala fortuna le llega a uno en dependencia del deseo o decreto de este dios, de ahì que se le ofrezcan sacrificios para que sus seguidores puedan compartir la buena suerte .

 Antes del matrimonio la mujer yoruba hace dos simbolos de Ori, uno para ella y otro para su esposo. Cuando tiene hijos prepara uno para los varones y otro para las hembras.

Algunos refieren que la representaciòn de Ori son 47 cowries atados juntos en forma de corona, otros dicen que son 41. Esta se guarda secretamente en un cofre llamado lle Ori (casa de Ori); su tamaño es tan grande como pueda hacerlo su propietario. Algunos llegan a tener hasta seis cabezas, 12 000 cowries


Aggayú

. Viste de traje rojo y blanco.  Padre de Shangó.. Es la bola del mundo que nace de las explosiones y el estruendo. Con sus brazos fuertes tomó el arcoiris para ponérselo de de collar y después se lo regaló a la diosa del viento y de la centella (Oyá).

Es dios de los cargadores.  Agayú desata las malas furias y nadie se atreve a entrar a su casa. Y sus metales son: hierro y acero. Posee la estrellas con cola de cometa y los ciclones. Es padre del dios rojo, también él se viste de rojo y blanco. Su collar es de cuentas rojas y amarillas y azules.

Se asienta en los hombres y no en las cabezas.  Sus hijos usan pantalones con cascabeles para espantar a los muertos. Baila regio, a grandes pasos, alzando las piernas como sí saltara ríos y precipicios.

No pueden contra él porque le sirven de bastón las ceibas y las palmas. Sus frutas:  piña, mamey, plátano, coco, mamoncillo, melones, guayaba, caimito, ciruelas, tamarindos, canistel, brenjena, ají, tomates y naranjas. Sus flores:  romerillo, geranio, dalías, gladiolos, azucenas, cajigales, gardenias, rosas, girasoles, embeleso, lirios, y jazmines. Comidas:  gallo o pollo, paloma, chivo y guineo (sólo se le dan tres animales, nunca más de tres).

Sus Ewese más usadas en las ceremonias que se le efectúan, para que sus hijos se bañen, son:  maribó, zarzaparrilla, platanillo de Cuba, atíponla, jobo, álamo, mar pacífico, bleo punzó, baría, curujey, moco de pavo. Es el patrón de la Ciudad de la Habana.

Sus hijos son muy fuertes y violentos. De él se dice que es el padre de Shangó, por eso viste de rojo y blanco igual que su hijo

Babalu Aye

Viste de traje de yute. Cojo, leproso, pies y manos engarrotadas. Anda encorvado guiando una mula imaginaria a través del mundo.  Los perros lamen sus llagas afanosos. justiciero con el que cumple, vengativo con el incumplidor, sus castigos son:  sifilis, lepra, gangrena, engarrotamiento, embolias y viruelas. Usa manilla de metal o nácar.

 Con los santos se puede jugar menos con él. Deambula por todos los caminos de la vida. Sus mensajeros:  moscas y mosquitos. Suyas son las matracas, la escoba de millo forrada de saco de yute con incrustaciones de caracoles. Vive en una cazuela de barro tapada con otra cazuela, ambas poseen huecos para darle de comer (no puede destaparse). Sus yerbas son:  apasote, albahaquilla, chirimoya, caguairán, gandul, y todos los frijoles: maní, ajonjolí, pica-pica, retamara, maíz, giabrava, sábila, salvia, yerba-guinea, caña brava y guira.

Bendijo a las cañas bravas, por eso el trueno no les daña.  Como ha sufrido tanto por sus llagas, cura y sana, sana y cura. Babalú compadece y alivia. Es el que más quiere a sus hijos.  Sabe que el amor del que sufre es mejor que el del risueño. Se recibe pero no se asienta. Comidas:  coco seco, maíz tostado, guinea, cebolla y todos los citricos; chivos machos y palomas. Bebidas:  vino seco. Su collar es de cuentas blancas rayadas de azul o rayadas de negro y negras, según el avatar que lleve ( el más viejo San Lázaro es Agrónica Omobitaza, y el más joven es Asoyí, de él se dice, por algunos babalochas e iyalochas entrevisados, que es hijo de Agallú con Yemayá). En prenda se le llama Coballende o Patillaga.

Dicen que una vez Lázaro salió de su casa y de su pueblo a pedir limosnas, acompañado de dos perros que le lamían las llagas de su cuerpo purulento, sus matracas, sus carneros, y una legión de moscas y de mosquitos le seguían a todas partes.

 En cada pueblo y casa en que llegaba sonaba el cencerro, como era obligatorio en ese tiempo, para anunciar a sus moradores la presencia de una persona leprosa, como se le llamaba.  A su paso todo el mundo huía y se escondía de él para no contagiarse, las madres escondían y recogían a sus niños de la calle, nadie le daba de comer ni de beber.  Decidió ir a visitar los suburbios donde vivían los pobres, las prostitutas, los desposeídos de la fortuna, empezó a tocar su cencerro y vio cómo salían los perros, los niños, los hombres, las mujeres y los ancianos a saludarlo y a darle una limosna de lo poco que ellos tenían para subsistir.

Por eso es que dicen que Lázaro quiere más a los pobres que a los ricos. Con todos los santos se juega menos con él.  Lo que se le ofrece hay que cumplirlo, si no, mata con gangrena, sífilis o lepra. Controvertido, este orisha es la representación de la miseria humana.

Acogido por los desposeídos y explotados, encierra el hábito misterioso de la impotencía ante lo inevitable, pero él castiga, además, las injusticias.  Contraposición de la belleza y la perfección física. Imagen acusadora ante los que se eriquecen.  Sincretizado en el San Lázaro evangélico, anuncia su llegada sonando unas tasas de madera.

 Sus perros taewwó y kaindé lamen constantemente sus repelentes pústulas, afanosos limpia la mala sangre. Por eso peregrina por los caminos del mundo, llevando los muertos al cementerio

Shangó

. Viste de traje rojo y blanco y corona. Dios del trueno y de la guerra, dueño de los tambores y la pólvora. Vive trepando a las palmas, nadie las sube como él. Le gusta la tela roja.  Se le dice también el Toro Rojo de la Loma.

Embruja a las mujeres con zumo de la flor de flamboyán y con su falo que mide 1/2 metro, y es duro y grande como la yuca. El álamo es su manto. La palma es su trono.  Artillero del relámpago, echa candela por la boca y humo por los pies. A su paso, bajo sus pies, la tierra se pone ardiente. Le gusta la jodedera, la fiesta, los tragos, los tambores y los pleitos. Siempre anda pidiendo espada y sangre. Sería invencible si no le tuviera e miedo que le tiene a los muertos.

 Ante ellos huye despavorido. De él son las plantas:  jobo, pino, caoba, cedro, ceiba y mamey. Su collar:  Cuentas rojas y blancas. Su mujer principal fue Oba, ella se cortó una oreja para ganar su amor, pero él le pagó con el olvido y la trató con piedad y sin pasión.

 El odia la piedad y la lástima.  El sólo quiere por amor, así deben ser sus hijos en el amor. Fuego, pasión, tempestad y mucho amor. Come:  carnero, gallo, guineas, codorniz, jicotea, amalá. Frutas:  plátano, guineos, mandarina, zapote, y otras. Adimú:  Harina de maíz con dulce. Kalalú:  Ajiaco de viandas. En prenda:  7 Rayos.

Ibeyis

. Traje rojo y blanco (Son hijos de Shangó). Jimaguas negros, vestidos de rojo, unidos por el ombligo, no pueden separse. Se reciben, pero no se hacen ni posesionan o montan a sus hijos. Se les pide dinero.  Los ibeyis nacieron en el río. Son hijos del Rey de Oyó.  Viven en la palma. Son muy queridos por el Dios Rojo.

Sus voluntades se cumplen. Hay que mirarlos, son lindos y graciosos, hacen reír y llorar. Andan por las sabanas, bajan a los ríos, por donde suena el cuero del tambor.  Jugando entre calabazas y alrededor de los árboles.  Son gemelos, el mayor es medio adivino. Sus adornos son:  llaves, collares, monedas y medallas. Frutas:  Zapote, tomate y sagú de todos tipos.

Suyas son:  cagadilas de gallinas, hicacos, hojas maduras, mamoncillos, manajú, rabo de gato, pega-pega.  Les gustan los caramelos y las frutas.  Hablan por cocos y caracoles. De estos orishas gemelos se habla y discute mucho entre los santeros quién es su madre, unos se los atribuyen a Oyá, Yemayá, Obatalá y a Ochún, los más dicen que son hijos d

e Shangó y de la bella y coqueta Ochún.  Se dice también que son los protectores de los niños. Entre algunas Iyalochas se dice que estos orishas traviesos y juguetones, les han servido en más de una ocasión, para amarrar y unir a algunas parejas. De ellos hay un Patakín que cuenta como entre los dos y con un tamborcito que Olofi les dió y que ellos tocaban con mucha frecuencia y gracia, vencieron al diablo que tanto daño estaba haciendo entre los hombres.  , quién dice que conoce de los ibeyis que representa a los niños, la suerte y la  fortuna, la prosperidad, la sabiduría, la inteligencia y el vicio del juego.

Sus colores emblemáticos son, rojo por ser hijos de Shangó, y el blanco que representa la alegría y la vitalidad, también refleja la fuerza y la inocencia. Los castigos que ellos dan al que los desobedece son todas las enfermedades que tienen que ver con los niños

Orisha Oko

. Siempre está en la tierra, manda el agua del cielo para ésta. Su símbolo es:  Un arado tirado por todos los bueyes.  Una carreta con paraguas. Es una teja pintada de rojo y blanco con dos cocos en forma de ruedas.

Tiene poder para ayudar a las parturientas. El ñame cargado de misterios es el único fruto que pare con dolor.  Al brotar de la tierra, el ñame, la tierra exhala un gemido de dolor.

Su vianda preferida es el boniato o ñame (Irule). Su color preferido es lila. Habla por cocos y caracoles y por todas las semillas. También se recibe pero no se asienta. Se recibe muchas veces por desenvolvimiento económico y cuando sale en la letra de Ifá. Su collar: 7 cuentas lilas, y 7 azul turqueza pálido, y se puede adornar con corales, también pueden ser cuentas blancas rayadas de rojo. Comidas:  pollo, palomas, chivo y de todo lo que produzca la tierra.

 Este orisha no se sube ni monta a sus omos. Este orisha de mucho respeto y firmeza, es juez en las disputas de los santos.  Su mayor parte de la vida la pasó en el campo como agricultor, por eso lo protege y cuida. Se dice que él asegura la prosperidad de la tierra. Este orisha es muy solicitado por las mujeres estériles por ser el orisha de la fecundidad. Este caso y puro, no es mujeriego, y los testículos le cuelgan hasta el suelo.

Domina las lluvias y el fuego interno que hacen que paran la tierra y los animales y las plantas. Sus colores emblemáticos son:  azul cielo, por Yemayá, Aggayú y Obatalá; el rosado por Oddúa que representa la ternura, la alegría y la delicadeza.  No se sabe aún la asociación del lila con este orisha.  Blanco por Yemayá y Aggayú, Obatalá y Oddúa.  (Aggayú es hijo de Obatalá, por eso son los colores blanco y azul).

Las ewese de este orisha más conocidas son:  zarzaparrillas, bejuco colorado, bejuco sabanero, boniato, jia, bejuco lechoso, árbol de la bibijagua. Hay distintos orishas que por el hecho de no asentarse en las cabezas de sus omos, se desconocen muchas patícularidades del mismo, Orisha Oko es uno de ellos.

Oya o Yanza Santa Teresa de Jesús. Oyá es el viento malo, el remolino, el ciclón, el vendavaly la centella. Es madre del fuego. Vive en las cuevas y tumbas, trabaja con los muertos, maneja los gusanos.  Lanza las centellas en las tinieblas. Posee plumeros de colas de caballos negros (Iruke).  No tiene niños ni le gustan.  Fue mujer del dios de los metales:  Oggún, y lo abandonó por Shangó.  Va a la guerra.  Es concubina oficial de Shangó.  Es diosa fuerte y valiente, pero teme a las lagartijas.  Se viste enroscándose el cuerpo al arcoiris con sus sietes colores de mujer. Su collar:  usa cuentas carmelitas carmelitas rayadas en blanco. Su vestido:  saya larga de nueve colores y coronas. Sus frutas:  fruta bomba, caimito, caimitillo, ciruelas. Plantas:  bejucos, alcanfor, el cabo de hacha, la maravilla, gambutera cimarrona, la picuala, aguacate morado, berenjena, baria, chirimoya y granada. Comidas:  gallinas, palomas, y chivas pintas o negras. Su metal:  el bronce y el cobre.


Oya o Yanza

Oyá es el viento malo, el remolino, el ciclón, el vendavaly la centella. Es madre del fuego. Vive en las cuevas y tumbas, trabaja con los muertos, maneja los gusanos.  Lanza las centellas en las tinieblas. Posee plumeros de colas de caballos negros (Iruke).  No tiene niños ni le gustan.  Fue mujer del dios de los metales:  Oggún, y lo abandonó por Shangó.  Va a la guerra.  Es concubina oficial de Shangó.  Es diosa fuerte y valiente, pero teme a las lagartijas.

 Se viste enroscándose el cuerpo al arcoiris con sus sietes colores de mujer. Su collar:  usa cuentas carmelitas carmelitas rayadas en blanco. Su vestido:  saya larga de nueve colores y coronas. Sus frutas:  fruta bomba, caimito, caimitillo, ciruelas.

Plantas:  bejucos, alcanfor, el cabo de hacha, la maravilla, gambutera cimarrona, la picuala, aguacate morado, berenjena, baria, chirimoya y granada. Comidas:  gallinas, palomas, y chivas pintas o negras. Su metal:  el bronce y el cobre.

Adimú:  Natilla de chocolate, 9 berenjenas salcochadas. Se llama tocando el suelo con los dedos y iciendo: Jekua, Yeri, Yansá, jekua Jey. Borra con sus faldas los caminos de la vida. En prenda es Centella, Centellita, Viento Malo, Remolino y Noche Oscura.

 De ella se dice que así sufre, anda triste y con su cara pintada de blanco y sus labios de morados. Sus adornos preferidos son los caracoles. Ella rechaza los tambores y los sexos, es diosa de la tristeza y de la angustia.  Se asienta. Se viste con enaguas de 9 colores.

En la Regla de Ocha se le conoce también por estos nombres:  Oyá Bi, Oyá Funké, Oyá Dumí, Oyá Mimú, Oyá Obinidodo, Oyá Ayawá, Oyá Odó-Oyá Yansa Orirí, Oyá de Tapa. Oyá Yansá parió a Eshú, después lo abandonó encadenándole pies y manos y lo dejó en la manigua del monte.

 Ahí lo encontró Oggún y desde entonces andan juntos haciendo maldades y derramando sangre a chorros.  Ella lo encontró ya grande y cuando se lo dijo él la rechazó como madre y le echó en cara su abandono.  Ella era muy caminadora del mundo y no le gustaban los niños ni la responsabilidad de una casa

Obba

.. Mujer principal de Shangó.  Reina durísima y fatal se cortó una oreja para ganar su amor, pero Shangó le pagó con el olvido y la trata con piedad y sin pasión. Odia a la diosa de la calabaza y la de la canela y a la del viento y las de las centellas.

 Un pañuelo blanco en su cabeza oculta su oreja mutilada. Ella gobierna y reina sobre la pólvora. Le da de comer a Shangó carne maíz y quimbombó. No monta a sus hijos porque si los monta se los lleva del mundo. Todos la respetan.

Cuando ella llora el fuego se apaga. Sufre mucho por que el amor no es piedad. Habla por cocos y caracoles. Su collar:  cuantas moradas y lilas, o rosadas y amarrillas. Sus hojas:  caoba, caobilla, fruta bomba, castaño y ciruela, también la de cebolla

Yewa

Vive y gobierna en el cementerio. Es muy casta, pura y metódica. Sus hijos deben ser como fue ella, de lo contrario no serán felices en la vida. Ella es una diosa triste y fatal. Delante de ella no se pueden tener disputas, ni amores y mucho menos desnudarse, no se puede hablar en voz alta ni con rudeza, pués ella es muy delicada, por eso su color preferido es el rosado, por ser la representación de la delicadeza y de la muerte.

 Para servirle a ella se escogen dos mujeres que sean estériles o dos mujeres viejas. Casi nunca se sube entre sus omos.  Es muy dura de carácter y de sentimientos.  Es diosa muertera.

Sus comidas son:  todo animal que se le dé como ofrenda deben ser doncellas: chivas, palomas. Castiga la desobediencia de sus hijos con la tuberculosis, consternaciones, delgadez extrema. Sus colores preferidos son:  el rosado, símbolo de la delicadeza y la muerte; el blanco por la pureza y la castidad, características éstas por las cuales pueden asociarla con Obatalá.

Su collar está compuesto por cuentas rosadas. Sus yerbas preferidas: avellano de costa, castaño, caoba, ciruelas y caobilla. De esta diosa muertera hay dos rezos en forma de saludos:

Osain.

. Su fiesta la celebran los consagrados en Palo Monte los día 31 de diciembre de cada año. Es astuto. Es tuerto, cojo y manco. Sólo tiene un pie (derecho) Sólo tiene un ojo (derecho) Sólo tiene un brazo (izquierdo). Sólo tiene una oreja muy grande por la que no oye y otra muy pequeña por la que oye mucho. Amigo íntimo de Shangó, a quien le da hierbas para que mate de gusto a las mujeres.

 Dueño y señor de todas las yerbas, palos, bejucos de los montes, flores, árboles y hojas. Dueño y señor de los tambores. Osain y Shangó viven donde quiera que hay algo verde sobre la tierra. Su símbolo es un guiro marcado con una cruz de yeso, colocado en alto, colgado, adornado con plumas de pájaros, sobre todo de gavilán. Sólo puede tenerlo hombre o mujer seca, o que la luna ya no le saque sangre de entre sus piernas.

 Osain es dueño de todos los colores. Al pasar por donde él está hay que saludarlo y tratarlo con respeto, porque si no se pone bravo. Su alimento:  sangre de gallos negros, sin que vea las plumas. Hay que pagarle con maíz y cobre. Es brujo por naturaleza y le dio a Shangó la misma sabiduría sobre todo lo oculto. En prenda se llama Favorito. Comidas:  chivos, gallos, jicoteas, y todos los pájaros que hablen. No tiene Osain principio, no nació de vientre alguno.

 Apareció saliendo de la tierra. No tiene padre ni madre. Igual que la hierba, él es hijo del monte.  Es el dueño incontestable de las hierbas, es él médico y el botánico.  Osain oye el andar de una hormiga o el vuelo lejano de una mariposa.  Camina a saltos o requeando como el gran Santo de los Ararás, Babalú Ayé. Es capaz con su aché de espantar a la Ikú

Inle

, médico adivino. No fuma, no bebe ron ni toma café ni toca tambor. Odia los pecados de la tierra. Vive entre helechos mojados, en las gargantas de los ríos. Médico y pescador. Limpia su sudor con un pañuelo de listas verdes.

 Es hembra y macho al mismo tiempo, paro sus sexos no funcionan.  Para enfriar sus entrepiernas se lava con jazmines o con helechos de las orillas de los ríos. Es médico sabio, adivina quién no verá el marañon maduro. Baila en zig-zag.

Para alegrarlo se le quema un pez de pajas rellenado de pólvora. Su collar es de cuentas verdes oscuras o combinación de azul con amarillo. Habla por cocos y caracoles. Son suyos:  el avey macho, el saco sace, bejuco su aroma, avey de costa, mangle, marañon, lambarilla, cebolla y abrojo. Castiga enloqueciendo. Come:  pollo macho (si es blanco mejor)

El fue uno de los esposos que tuvo Ochún, y el que más sufrimientos y pobrezas le hizo pasar a Oshún Ikolé, que llegó a tener un vestido amarrillo y de tanto que lo lavó se quedó blanco

Oke.

 Vive donde tiemblan las estrellas y no crece la yerba. Lo ve todo.  Vive en el cielo.  No usa collar, ni metal, ni cadena. Es hembra y macho.  Dueño de losmas y picachos, montañas, quiebra horizontes. No habla por caracoles ni cocos.Se recibe pero no se asienta.

Protege a quien le teme y le respeta.Bajo su obediencia se puede andar seguro po los caminos de la vida. Mensajero, reguardo y bastón del Dios Blanco que creó al hombre y la palabra de Obatalá. Es una piedra blanca su símbolo, pura y hecha de rocío y de silencio.

Es pilar de Obatalá y de Olofi.  Es oke el guardián de los secretos de las yerbas. Es santo de fundamento que no se hace, sólo se entrega muy especialmente a los hijos de Yemayá. Con él se pila cualquier afuché (polvo). De este orisha se sabe poco o nada, lo podemos ver en sopera de cristal o porcelana, blanco cubierto de algodón y cascarilla y untado de manteca de cacao, y siempre junto a las soperas de Obatalá.  Ya sea cualquier el avatar que tenga este orisha.

También se ha visto en el piso junto al canastillero, en menor escala, ya que dicen algunos babalochas e iyalochas que si él representa la elevación de la montaña hay que ponerlo en alto y no en el suelo como sí fuera uan otá del orisha Elegguá. Sus yerbas favoritas son :  la candelilla, bejuco guaro, alacrancillo. Come cuando come Obatalá y lo mismo que come ella

No se le conoce danza ni baile específico.  No se ha podido encontrar ni rezo ni camino alegórico. En algunos lugares lo ponen en manifiesto junto a Obatalá, cubierto con un pañuelo blanco y adornado con un collar blanco como el de Obatalá






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