Friday, September 13, 2019

CUESTIONAMIENTOS A LA DIÁSPORA CUBANA - IV

(Continuación)
CUESTIONAMIENTO No. 6:
SE LLEGA AL BARBARISMO EN LOS HOLOCAUSTOS
La saga de descalificaciones al sistema de cultos de la Diáspora cubana y no africana en general, publicada en el sitio virtual Yorubaweb, continúa afirmando:
En lo referente a la práctica del sacrificio de fuerza vital dedicado a los antepasados u Orisas, el yoruba siempre intenta buscar la muerte del animal de una manera rápida, limpia y eficaz, evitando de esta manera el sufrimiento innecesario de éste. En muchos sincretismos, sin embargo, los sacrificios en ocasiones llegan a convertirse en verdaderas sesiones de martirio y tortura al propinárseles intensos dolores y/o sufrimientos a los animales antes de dárseles muerte. Por ello con mucha frecuencia -antes de producirse la muerte a los animales-, a sangre fría les arrancan pelos y plumas, les extraen ojos o testículos, o les rompen huesos momentos antes de quitarles la vida. Todo ello es muestra de un acto de vulgar ensañamiento criminal en vez de un sagrado acto litúrgico de elevado sentido místico.
Durante esta exposición de argumentos que se presentan en el artículo publicado en el sitio Yorubaweb, se hace referencia a lo que sucede en algunos sincretismos de la Diáspora, sin embargo, supuestamente el artículo tiene el propósito de referirse no a otros sincretismos, sino a la Santería.
En lo referente a la práctica del sacrificio de fuerza vital dedicado a los antepasados u Orisas, el yoruba siempre intenta buscar la muerte del animal de una manera rápida, limpia y eficaz, evitando de esta manera el sufrimiento innecesario de éste. En muchos sincretismos, sin embargo, los sacrificios en ocasiones llegan a convertirse en verdaderas sesiones de (...)
Dicho de otra manera, con el pretexto de referirse a la Santería, se está cuestionando los procedimientos operativos de otros cuerpos devocionales ajenos a la Santería, pero ajenos a las prácticas nigerianas.
En cuanto a lo que plantea, vale decir que buscar la muerte del animal de una manera rápida, limpia y eficaz, evitando de esta manera el sufrimiento innecesario de éste, es también el ideal del auténtico religioso de la Diáspora.
La tradición de Ósha-Ifá cubana enseñó que Elegwára se enfurece cuando se maltrata a los animales. Está escrito.
Y el verdadero religioso de nuestras tradiciones no es alguien que manifiesta una conducta abusiva, no es alguien que se deleite con manifestar crueldades con los animales. Por supuesto que personas así existen en cualquiera de los cultos religiosos de este mundo, y también fuera de los círculos religiosos.
Plantear o sugerir que esta es una característica del religioso de la Diáspora, no es justo, no es objetivo, y es un acto calumnioso.
El proceso de arrancar algunos pelos y de arrancar plumas a los animales que serán sacrificados, se hace, o debe hacerse en un contexto litúrgico. De manera que los cánticos, los rezos, las invocaciones a Orísha y la ceremonia en general, inducen un estado alterado de conciencia en los animales, y estos no sufren si las cosas se hacen de la manera técnicamente y litúrgicamente apropiada.
Con respecto a:
Por ello con mucha frecuencia -antes de producirse la muerte a los animales-, a sangre fría les arrancan pelos y plumas, les extraen ojos o testículos, o les rompen huesos momentos antes de quitarles la vida. Todo ello es muestra de un acto de vulgar ensañamiento criminal en vez de un sagrado acto litúrgico de elevado sentido místico.
Algunos holocaustos específicos requieren de un ritual de sacrificio muy particular, que implica acciones drásticas de mutilación. Para esto es válido lo dicho antes. Pero además, estos son casos excepcionales, no son casos frecuentes.
O sea, no es cierto que:
Por ello con mucha frecuencia -antes de producirse la muerte a los animales-, (...)
Los descalificadores del sistema de cultos de la Diáspora cubana y no africana en general, continúan afirmando:
Incluso, son muchos los sacerdotes del Nuevo Mundo que llevan a cabo un acto denominado "presentación de las carnes" que consiste en que, una vez muertos los animales que han sido sacrificados, hábilmente descuartizan sus cuerpos mientras se entonan alegres cantos -dependiendo de la seriedad del oficiante-, dedicados a las deidades, como si éstas se regodearan del dantesco escenario de sangre y muerte que se les ofrece. Esta absurda, innecesaria y morbosa complejidad del acto del sacrificio rompe con la pureza y los principios que rigen el marco ideológico original que prescribe el sacrificio de fuerza vital yoruba como uno de los actos litúrgicos más sagrados de su tradición religiosa (téngase en cuenta que yoruba no realiza ningún acto de "presentación de las carnes", porque en nuestra tradición éstas son destinadas únicamente para el consumo de los devotos, no para los Orisas).
Peo esto no es cierto:
Esta absurda, innecesaria y morbosa complejidad del acto del sacrificio rompe con la pureza y los principios que rigen el marco ideológico original que prescribe el sacrificio de fuerza vital (...)
Porque el acto de presentación de las carnes no es absurdo, no es morboso, no es innecesario, y no rompe con la pureza de los principios místicos.
Es posible que haya morbosos que lo vean morboso, puesto que muchas veces se ve lo que se ha aprendido a ver, y eso es otra cosa. Pero el morbo jamás ha sido un propósito en los cultos de la Diáspora cubana.
No tiene ningún sentido ético -y mucho menos sagrado-, arrancar trozos de carne, extraer huesos, tejer tripas, sacar membranas y vísceras de los cadáveres de los animales sacrificados para luego cantar y bailar con ellos o alrededor de ellos (como hacen algunos con las cabezas de los cabritos y las ovejas sacrificadas), tal y como lo hacían antiguamente los bárbaros y otras etnias semisalvajes con las cabezas cortadas de sus enemigos.
El acto de arrancar partes de carnes del animal después de sacrificado, el acto de extraer sus huesos cuando esto se hace, el acto de extraer las vísceras – que se hace hasta en la preparación de todo animal destinado a ser consumido, incluso sin mediar ritos religiosos –, el acto de tejer las membranas orgánicas que cubren las vísceras, el acto de entonar cánticos relacionados con estos elementos subproductos de los animales sacrificados, todos estos actos tienen una explicación que nada tiene que ver con morbosidad, ni con salvajismo, como se ha pretendido decir, todos estos actos tienen un sentido. No se ve el sentido si no se conoce, porque la limitación intelectual es una limitación para ver.
Con respecto a estas afirmaciones:
El CULTO YORUBA otorga gran importancia al acto del sacrificio. (...)
No hay danzas macabras ni descuartizamientos litúrgicos. (...) Aquí no existen las innecesarias y absurdas complicaciones litúrgicas que practican algunos sincretismos, las cuales incluyen cantos específicos que se entonan momentos previos al sacrificio, diversos cantos durante el sacrificio, cantos al extraer partes de los cadáveres, cantos y bailes con las cabezas de los animales, cantos con la exhibición de determinadas membranas ensangrentadas, e incluso, ciertas invocaciones al momento de levantar del suelo los cuerpos sin vida de los animales sacrificados.
Pareciera que los descalificadores del sistema de cultos de la Diáspora cubana y no africana en general, tienen algún problema con los cánticos.
O pareciera que para su consideración cantar equivale a burlarse, o a irrespetar.
Y se insinúa que en el sistema de Ósha-Ifá de Cuba hay danzas macabras.
No hay danzas macabras ni descuartizamientos litúrgicos. (...)
Danzas macabras? ¿Cuándo y dónde?
Si estas líneas son leídas por quienes desconocen las ceremonias de Orísha del sistema de cultos de Ósha-Ifá de Cuba, sepan que eso no es cierto, que esa afirmación es una completa desinformación de la realidad litúrgica de estas tradiciones de la Diáspora cubana.
Sin embargo, escrituras nigerianas sugieren que la crueldad es parte de la filosofía de las tradiciones fomentadas en esas tierras.
A continuación un texto del Óddun Ógbe Bára tomado de escrituras nigerianas:
Ógbe Bára sobrevive al incendio
Un día en que Ógbe Bára salió de su casa sin ser visto y sin avisar, un gran fuego destruyó las propiedades de su padre. Y sus padres lloraban su muerte, ajenos al hecho de que Ógbe Bára había salido antes de que el fuego destruyese todo en la casa. Continuamente se le oía decir a su padre: Ógbe bamí bó Obbára, Órunmilá, ayúdame a ir en busca de mi hijo para salvarle.
En la mañana Ógbe Bára regresó a su casa. Al verle, la gente le saludaba: Ikú riré. Él se preguntaba por qué. Entonces le respondieron que le daban por muerto, especialmente porque su cabra favorita, la que paría cuatro hijos a la vez, entró a las llamas para salvar a su dueño. Él lamentó la muerte de su cabra.
Él tomó cenizas, y proclamó que cada vez que se desatara un fuego en una casa, toda cabra que hubiera vivido en esa casa debería ser consumida por el fuego. Y esta es la razón por la cual hasta hoy toda cabra criada en una casa morirá entre las llamas siempre que haya fuego.
Ógbe Bára consiguió una tortuga, la picó por la mitad y la amarró en la entrada de la casa de su padre, diciendo que si algún visitante atravesaba el umbral de su puerta y caía sangre de la tortuga sobre sus ropas, esa persona era su enemigo, y si no caía la sangre, esa persona era persona amiga con buenos deseos. Así el padre distinguió entre los que venían a simpatizar o que se agregaban a su infortunio en el fuego.
Otro texto tomado de escrituras nigerianas, donde se establecen sacrificios con niveles de crueldad:
Ógbe Bára adivinó para tres hermanos
La primera adivinación importante que realizó fue para tres hermanos, (...). El padre de los hermanos recolectaba pescado en el lago. Sacaba el agua y atrapaba a los peces.
Los hermanos fueron donde Orunmila para ver qué hacer para mejorar el negocio de su padre. Él les aconsejó ofrecerle un chivo a Esu.
Cuando dejaron su casa comenzaron a dudar sobre dar o no el sacrificio a Esu, pues el padre tenía éxito sin hacer sacrificios.
La boa (Oka) fue también donde Ogbe Bara, y este le dijo que ofreciera un macho cabrío a Esu para poder sobrevivir a la muerte, que ya le había quitado la vida a su padre. También le dijo que sirviera a su cabeza, mas la boa solo sirvió con coco a su cabeza, pero no hizo el sacrificio a Esu.
El conejo también fue donde Ogbe Bara, y este le dijo que sirviera a Esu con un chivo, y a su cabeza con un guineo, para evitar problemas en su casa.
Iroko también fue por adivinación. También fue el guineo, y todos recibieron el mismo consejo. Pero ellos rehusaron hacer el sacrificio.
Mientras los hermanos marchaban a su trabajo, el mayor se metió a sacar el agua y se hundió en el pantano, el segundo, al intentar rescatarlo, se le separaron las manos del cuerpo, y el tercero, al intentar gritar se le rompió la mandíbula.
Cuando la ardilla vio lo que sucedía comenzo a reir y a saltar, entonces la rama en que se sostenía se partió, y cayo sobre la boa que descansaba debajo. Las carcajadas de la ardilla y la embestida de la rama del arbol, le recordaron a la boa que esos fueron los incidentes de la muerte de su padre y sus hermanos. Rápidamente la boa fue al agujero del conejo a implorarle refugio. En ese momento la coneja estaba lactando a sus siete bebitos recién nacidos. El conejo no se opuso a que la boa se quedara, pero ya al amanecer la boa se había comido a los siete bebitos, y estaba buscando a la coneja para comérsela también.
Para salvar su vida, el conejo se refugió en la casa del árbol Iroko. Una de las ramas le dolía al árbol por más que trataba de acomodar al conejo. Entonces Iroko le dijo que tuviera cuidado con su adolorida mano. El pánico del conejo le hizo olvidar la advertencia, y se trepó en la rama afligida. En ese momento el guineo estaba escondiendo 201 huevos al pie de Iroko. El peso del conejo rompió la rama, y cayó sobre los huevos. Al ver aquel desastre el guineo quiso provocar conmoción en la tierra y en el cielo, y comenzó a gritar: Ara kanmi gogogogo o. El grito del guineo indica guerra repentina en el bosque. Al oir los gritos, los animales comenzaron a correr sin orden ni concierto.
Olodumare, habiendo escuchado los gritos envió a un caballero del grial celestial para ver qué sucedía. El enviado ordenó inmediatamente un alto al fuego, le pidió a los animales que le explicaran el motivo de ese desconcierto, y ellos dijeron que lo que les había desconcertado era el grito del guineo (...). Por su parte el guineo se justificó diciendo que fue el conejo el que había roto sus huevos.
Iroko explicó que esa rama la tenía deformada hacía cuatro años, y que el conejo la había roto al caminar sobre ella. El conejo explicó que la boa había abusado de su hospitalidad al comerse a sus hijos. La boa a su vez se justificó diciendo que la ardilla la había asustado, y que por esto fue buscando refugio en la casa del conejo.
El caballero les recordó que fue el Creador de toda existencia quien había autorizado a la ardilla a que anunciara su paradero, puesto que él había matado al siervo de Dios y la ardilla anunció la carcajada que llevó a la muerte a sus familiares y antepasados.
La ardilla explicó que le causó risa la experiencia de los tres hermanos en la laguna. El caballero llamó a los tres hermanos, y todos salieron de sus aflicciones instantáneamente, explicando que sus desdichas fueron causadas por no haber hecho el sacrificio.
El caballero conocido como Omo oni ghorogbo oru, les amonestó para que siguieran la tradición de su padre, les recordó que su padre acostumbraba a hacer sacrificio antes de pescar anualmente. Les dijo que hicieran el sacrificio. En cuanto a la ardilla, le prohibió reirse de la desgacia ajena, para no atraer la ira del cazador. Culpó a la boa por la desconsideración con el conejo, le advirtió al conejo que debía bloquear la entrada de su casa para evitar agresiones. Esa es la razón por la cual, hasta el día de hoy el conejo bloquea su madriguera en varios puntos.
Desde ese momento, y en adelante, la boa debía abstenerse de entrar a cualquier cueva. Por eso hasta el día de hoy la boa no entra a cueva alguna. El caballero también absolvió a Iroko, pero le dijo a la guinea que nunca más pusiera sus huevos en ningún arbol, sino que los ocultara en una cueva o en la arena del desierto.
La panoplia anterior de historias de mala suerte, resume la secuencia de sacrificios especiales (Ono Ifa o odiha) los cuales debía hacer el hijo de Ogbe Obara en Ugbodu para recibir salvación. Primero el debia de bañarse con hojas de plantas preparadas, despues de servir a Esu con un chivo en un lago, no matando al chivo, sino arrojándolo vivo a las aguas del lago. (...)
Una observación: Es apremiante advertir que estos ejemplos son tomados tan solo de unos pocos Óddun, pero las escrituras nigerianas están repletas de esos acontecimientos, para que no se crea que en esos Óddun se hizo eso, y nada más.
CUESTIONAMIENTO No. 7:
ABUSO DE UNA PARAFERNALIA LITÚRGICA INNECESARIA
En algunos sincretismos las ceremonias dedicadas a la "Coronación o Asiento" del Orisa goernante o tutelar de una persona, en ocasiones llegan a convertirse en verdaderas fiestas de disfraces. En éstas, a los futuros "iniciados" a veces les disfrazan con vestidos de diseños específicos y colores relacionados con el Orisa que se corona y/o asienta. Les cortan total o parcialmente el pelo, les pintan la cabeza y el rostro de diferentes colores, y algunas veces hasta les producen daño corporal propinándoles pequeñas heridas o incisiones en el cuero cabelludo, a través de las cuales consideran que entra dentro del cuerpo la radiación de la deidad que se está consagrando. Estas ceremonias sincréticas de coronación, llenas de innecesarias manipulaciones ritualisticas, tienden más a satisfacer las exigencias de determinados marcos culturales y/o folclóricos, que las que reviste el acto sagrado en sí. Todas, por supuesto, son acompañadas de invocaciones y cantos específicos en la "jerga sagrada" que antes se ha señalado.
En las líneas anteriores se tiene la audacia de decir que la parafernalia litúrgica empleada en la Diáspora es innecesaria.
Si alguien no cree que vestir con los atributos de un orísha determinado es un factor que ayuda a que la espiritualidad del orísha en cuestión entre a la realidad física que se está dibujando en el astral de ese espacio-tiempo durante ciertas ceremonias, está necesitando aprender mucho de magia, de campos físicos, de Física cuántica, de Psicología, y de Energética elemental. Y si no necesita aprender porque sabe, entonces esta persona está engañando a consciencia.
Si alguien cree que vestir con los atributos de un orísha determinado es hacer una fiesta de disfraces, concedido. La tradición de Ósha-Ifá de Cuba se enorgullece de sus fiestas de disfraces, con las que honramos a Orísha, a las enseñanzas legadas por nuestros Ancestros, y al conocimiento contemporáneo.
Una manifestación concreta de la exagerada complejidad ritual que venimos estudiando la tenemos en la propia Santería, Regla de Ocha y/o Lucumí cubana en la cual actualmente se precisan siete días -por regla general-, para llevar a cabo las "coronaciones y/o asentamientos" mencionados. (...)
En el sincretismo mencionado se ocupan los tres días iniciales en las labores propias del "asentamiento" mientras los cuatro días restantes son utilizados indistintamente para meditación, recogimiento, festejos, presentación del iyawó, la visita a una iglesia católica (véase aquí la influencia del catolicismo), y la visita a un mercado donde contradictoriamente se le hace "robar" frutas a los iyawós, y en cuyas cuatro esquinas se hace ebó dedicado a Esu. De más está decir que durante estos cuatro días también se recrea una liturgia innecesaria y exagerada que conlleva a que al final del período de consagración (los siete días), el (la) iyawó se sienta exhausto(a), con lo cual probablemente se resta intensidad a la sensación de inmensa espiritualidad en la que debe estar inmersa la persona durante el proceso de "coronación y/o asiento".
En el sistema de cultos de Ósha-Ifá de Cuba el período de iniciación-consagración tiene una duración de siete días.
Los tres primeros días son intensos, pero en estos se procesan emociones de cualidad distinta.
Primer día: Consagración. Se procesan emociones internas. La espiritualidad personal accede a un diálogo de visualizaciones, de percepciones y de emociones con Orí, el Espíritu Interno. Se establecen contactos emocionales con la espiritualidad de la nueva familia religiosa. Esto se percibe de una manera muy íntima, y genera emociones nuevas en la persona recién iniciada. Se establecen contactos emocionales entre la espiritualidad personal y la mente consciente, los que conducen a la persona recién iniciada a asumir actitudes y posiciones diferentes con respecto a su medio laboral y profesional, con respecto a su vecindario y hasta con respecto a su familia de sangre. Se tiene conciencia de que ahora se piensa diferente, o de que se ven las cosas de una manera más madura, o más segura que antes.
Segundo día: Llamado “Día del medio”. Es el día de la presentación de la persona iniciada al mundo social. La casa-templo se abre para recibir a familiares de sangre, a familiares religiosos y a amigos de la persona consagrada, y en ocasiones se abre también para quienes con respeto a Orísha se acerquen y deseen participar. Se procesan emociones externas e internas. La persona iniciada toma conciencia del respeto que los demás profesan a estos cultos, de la aceptación y la aprobación de los demás hacia el paso que dio al consagrarse en el sacerdocio de Orísha, toma consciencia de la consideración que le profesan personas que no imaginó capaces de demostrarlo, toma conciencia de la sensación de seguridad que ofrecen las ceremonias recibidas, y de su nuevo papel o rol en la sociedad. Toma conciencia de que ahora es una persona diferente ante la consideración y la opinión de los demás.
Tercer día: Día de Itá. Día en que Orísha habla del Camino de Vida. Se procesan emociones de temor, de desconcierto, de complacencia, de resignación. Día en que se relajan tensiones, porque nada más “terrible” que lo que se ha dicho ese día, se dirá después de esto. Día en que se hace consciencia del alcance máximo del paso que la persona dio al consagrarse.
Independientemente de que algunas personas hayan tenido experiencias personales ingratas, la generalidad de las personas coincidirá en afirmar que el balance de esos tres días, es predominantemente de experiencias gratas y halagadoras.
Los días siguientes, son días suaves, principalmente para meditación, para descanso, para pensar con calma en el presente y en el porvenir, para adaptación a las energías de Orísha que ahora le acompañan, y para propiciar que la abertura que se hace durante las ceremonias, no en la cabeza, sino en el campo energético de la persona, o sea, en su aura, específicamente en la sección de la cabeza, por donde entra el rayo celestial que desciende desde Órun, se cierre lejos de los peligros mundanos, en un ambiente protegido, más o menos tranquilo, durante esos días en que la persona no se preocupará de alguna otra cosa, y donde será atendido o atendida con solicitud y dedicación.
Entonces cualquiera podría entender que esta estructura de siete días es más conveniente para consolidar un proceso de nuevo nacimiento de esta envergadura, que la metodología de tres días.
Con respecto a la visita a la plaza del mercado y al hecho comentado por este texto, de que a la persona recién consagrada se le hace robar alguna fruta:
(...) y la visita a un mercado donde contradictoriamente se le hace "robar" frutas a los iyawós, y en cuyas cuatro esquinas se hace ebó dedicado a Esu.
Este comentario demuestra que quienes se tomaron el tiempo de redactar estas líneas descalificativas, no están diciendo lo que saben, porque tienen la intención de hacer aparecer al sistema de cultos de la Diáspora cubana como algo contradictorio o inconveniente, o demuestra que no se dieron el tiempo de estudiar el significado de lo que critican, y no saben.
¿Cuál es el significado de este acto?
La indicación de que robe alguna fruta cuando se realiza la visita a la plaza del mercado en el día final de despedida, tiene un profundo significado educativo subconsciente para la persona consagrada que recibe esta indicación, con lo que se hace evidente que el sistema de Ósha de Cuba está basado en un conocimiento avanzado de la psicodinámica mental de la persona humana.
La persona recién consagrada acaba de nacer en el culto y en una nueva vida, es un niño pequeño o una niña pequeña. Los niños pueden robar en edades tempranas, sin malicia, sin intencionalidad, sin morbo.
Cuando la persona consagrada hace esto, tiene conciencia de lo que hace, y esto genera reacciones profundas en su psiquis, que se traducen en un espectro amplio de significados, desde el rechazo a esto que hace, la vergüenza por hacerlo, hasta la comprensión por quienes siendo niños lo han hecho, la tolerancia y la flexibilidad al juzgar a las personas.
Y el acto de robar alguna fruta durante la salida y visita a la plaza del mercado no trae repercusiones legales o judiciales. ¿Por qué?
Porque detrás de quien lo hace va alguna de las personas que acompañan al iniciado o iniciada, y que son responsables de su protección durante esta salida, y pagarán al vendedor esa fruta robada.
Porque la persona está vestido o vestida como lo que es, iyáwó de Ósha, y todos en Cuba y en otros países saben lo que eso significa, y quienes le vean robarse la fruta comprenden.
Incluso en Cuba, y en algún otro lugar, a ningún vendedor se le ocurre aceptar el importe de esa fruta cuando la persona encargada de pagársela pretende hacerlo.
Con respecto a la crítica sobre la visita que se hace en ese día final a la iglesia:
(...) la visita a una iglesia católica (véase aquí la influencia del catolicismo), (...)
¿Inuluencia del catolicismo? ¿Y cuál sería la influencia que está implícita en esa visita?
¿Qué la persona recién iniciada sea conducido o conducida al interior de una iglesia católica demuestra influencia de la Iglesia Católica? ¿Cómo lo demuestra?
1 Si el iyáwó o la iyáwó entra a la iglesia como se sabe que entra, vistiendo enteramente de blanco, la cabeza cubierta de blanco, luciendo sus collares y manillas de Orísha, ¿cuál es la influencia de la iglesia católica o de cualquier iglesia que está implícita en eso?
La ausencia de respuesta demuestra que no la hay.
2Si hubiera habido influencia, no se hubiera consagrado en el sacerdocio de Orísha.
3 Si hubiera habido influencia, no entraría a la iglesia vistiendo como hijo o hija de Orísha consagrado o consagrada al sacerdocio de Orísha.
¿Y qué significado tiene esa visita dirigida del o la iyáwó a la iglesia?
1 Signlfica el triunfo de Orísha.
Significa el triunfo del culto a Orísha
2 Significa el reconocimiento de que existe un Dios por encima de todos los puntos de vista y de todas las creencias personales, y que es adorable por varios caminos.
3 Significa reconocimiento del derecho de los demás a creer y a existir con sus creencias.
Significa respeto a las creencias de los demás.
Y eso significa tolerancia religiosa.
4 Significa un mensaje que se envía a la sociedad, a la comunidad, al mundo, de que el Culto a Orísha respeta a los demás cultos, y espera respeto de los demás cultos.
El sistema de Ósha-Ifá de Cuba es más universal, es más coherente, y es más completo que muchos cuerpos devocionales que no han parado de descalificarle.
(Continuará)
Leonel Gámez Awo Orunmila Oshe Niwo
Carlos Montes de Oca Awó Órunmilá Oddí Ká Ebóín Layé

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